El Cid
No sólo representó de forma impresionante al más mítico heroe español, sino que plasmó el espíritu de integridad de un hombre que no somete su conciencia a ningún hombre, aunque sea su Rey. La Jura de Santa Gadea me sigue poniendo los pelos de punta.
En Santa Gadea de Burgos, do juran los fijos-dalgos, alli le toma la jura El Cid al Rey Castellano, sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo...
El hombre y actor también tuvo las ideas muy claras, como demuestra su aguerrida defensa de la segunda enmienda. El espíritu de independencia y autosuficiencia del Viejo Oeste fue una de sus virtudes, que sale a relucir especialmente en una de mis películas favoritas, aunque Charlton no fuese el protagonista: The Big Country. (Horizontes de Grandeza). Su pelea con Gregory Peck es antológica.
Creo que ni de sus manos frías y muertas podrán llevarse su carabina Winchester, y puede que a su lado yazcan también la Tizona y la Colada.
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