martes, 8 de abril de 2008

El Cid



Ignacio le hace un emotivo homenaje a un verdadero hidalgo que acaba de fallecer.

No sólo representó de forma impresionante al más mítico heroe español, sino que plasmó el espíritu de integridad de un hombre que no somete su conciencia a ningún hombre, aunque sea su Rey. La Jura de Santa Gadea me sigue poniendo los pelos de punta.

En Santa Gadea de Burgos, do juran los fijos-dalgos, alli le toma la jura El Cid al Rey Castellano, sobre un cerrojo de hierro y una ballesta de palo...

El hombre y actor también tuvo las ideas muy claras, como demuestra su aguerrida defensa de la segunda enmienda. El espíritu de independencia y autosuficiencia del Viejo Oeste fue una de sus virtudes, que sale a relucir especialmente en una de mis películas favoritas, aunque Charlton no fuese el protagonista: The Big Country. (Horizontes de Grandeza). Su pelea con Gregory Peck es antológica.

Creo que ni de sus manos frías y muertas podrán llevarse su carabina Winchester, y puede que a su lado yazcan también la Tizona y la Colada.

No hay comentarios: