martes, 26 de agosto de 2008

¿Quién pierde con la Inflación?




Más de una vez hemos hablado aquí de cómo la inflación es un impuesto, de cómo tiene un efecto redistributivo claro y en la dirección inequívoca de los que está más cerca del dinero nuevo y recién creado que los bancos centrales inyectan en la economía, a través del cártel bancario. Pero ¿quién sale perdiendo? Esta noticia da una pista muy importante al respecto:

El 42% del ahorro de los españoles permanece en cuentas sin remunerar

En una palabra: los ahorradores.

Cada vez que en un ordenador del BCE se crea un Euro nuevo, los euros que el ahorrador corriente y no sofisticado tiene debajo del colchón o en una cuenta corriente pierden valor, ese valor lo recibe quien tiene la oportunidad de utilizar el dinero primero, de gastarlo antes de que se transmita por el mercado la información de que hay más euros disponibles para gastar, con la consiguiente subida de precios.

Es por eso que en aquellos países que han sufrido inflación acelerada han visto la destrucción de su clase media: Alemania en entreguerras, Rusia y Francia antes de sus respectivas revoluciones, Argentina, Brasil.... y cientos más.

Es un efecto especialmente nocivo, puesto que la reacción racional e informada es no ahorrar, y es el ahorro y la acumulación de capital lo que permite el crecimiento económico sostenible y la creación de riqueza.



Nadie lo explica con más sencillez que Rothbard en su libro

"What Has Government Done to Our Money?"


NUEVO:

Otro buen ejemplo

La inflación devora las rentas de 4 millones de pensionistas con ingresos inferiores a 600 euros al mes

miércoles, 20 de agosto de 2008

La Miel atrae a las Moscas




Siempre habrá quien ingenuamente se crea que por llevar uniforme, o por haber sido elegidos "por el pueblo", nuestros líderes políticos y funcionarios son más puros que la nieve virgen, que su vocación de servicio público es más fuerte que cualquier tentación. Incluso descalificarán a quien señale la desnudez del emperador como paranoícos... pero no hay que ser más que un poco escéptico y tener los ojos abiertos para comprobar que un título oficial no es vacuna contra la debilidad humana. Pero además lo cierto es que cuando se toca poder, las oportunidades de pecar son mayores... por pura estadística hay más corruptos en los departamentos antidroga o en la concejalía de urbanismo... En España llevamos una racha bastante impresionante de escándalos: El "Sheriff de Coslada", el gobierno Balear, el Juez de Roca, los policías que robaron 100 kilos de cocaina en Sevilla, el escolta de la jefa de prisiones... y un largo etcetera.

Por desgracia, sigue haciendo falta repetir una verdad milenaria: El Poder corrompe. Sí, a todo el mundo le suena esta frase, pero parece que nadie saca la conclusión lógica, si así fuese no veríamos como la solución a todos los problemas parece pasar siempre por acudir al omnipotente Estado para que nos rescate.