martes, 19 de junio de 2007

No busquéis la imparcialidad





Es un mito, no existe y menos aún en la prensa. Ni el juez de lo penal, ni el árbitro de fútbol son capaces de evitar sus sesgos y preferencias a pesar de hacer un gran esfuerzo por regirse por unas normas más o menos objetivas. En el caso de la prensa, que está metida de lleno en el mundo de la política, la ideología y la opinión, es ridículo ignorar que cada diario tiene una línea editorial y unos intereses claros. Lo más que se puede pedir es una cierta variedad entre sus colaboradores y sinceridad a la hora de decir qué defienden. Aquél que más se jacta de ser imparcial es mucho menos de fiar que el que no esconde sus preferencias.
Nada de esto es malo, la verdad se descubre a través de la dialéctica igual que la ciencia avanza enfrentando hipótesis y antítesis. Es por eso que sin libertad de expresión, sin confrontación de ideas, sin debate y diálogo es fácil perpetuarse en el error. La duda es sana. Dudar de los políticos es síntoma de cordura. Conocer de donde vienen es parte indispensable de una lectura crítica de las editoriales y las portadas. En última instancia la aceptación de un argumento debe basarse en nuestra capacidad para la lógica y el razonamiento aplicada a la información disponible. Nadie puede pensar por ti.

3 comentarios:

Han Solo dijo...

Gallatin que bien escribes!

Deberías escribir un libro...

No eres muy letrado para ser un pirata?

dijo...

Arrr!

Anónimo dijo...

Gallatin! impulsivo!!