martes, 28 de febrero de 2012

El síndrome de las vidas alicortas


¿Cuándo fue la última vez que tuviste un pensamiento extravagante, una idea de bombero, un ejercicio de onanismo cerebral?


¿Qué pasó? ¿Te decidiste a seguir tu ocurrencia? ¿O la rechazaste, dejando que se uniera a todas tus fantasías anteriores desde que alcanzaste el "uso de razón"?

Si desechaste tu idea, entonces puede que te esté afectando un mal muy extendido en nuestro tiempo. Se trata de una crisis de la fantasía que da lugar a una severa anemia mental. Cuando se hace grave y crónica llega a bloquear las arterias de la imaginación y los pacientes se quedan con el cerebro esclerotizado por la idea de lo factible. Sólo son capaces de imaginar cosas que les parecen factibles. Así, su vida y su imagen del futuro se limitan a ser una prolongación de lo que hoy les parece posible. El resultado es una existencia alicorta, anodina e incapaz de mejorar en nada el mundo.

De esta manera, los años que ocupa nuestra existencia sobre la tierra quedan neutralizados porque no somos capaces de aportar algo de valor que rompa con la inercia de los hechos. Estos sacrosantos hechos, además, no son ningún pronunciamiento divino. Son el mero resultado de los actos de los que nos precedieron, con todos sus aciertos y equivocaciones, con su sabiduría y con las limitaciones propias de su tiempo.

No hay tiempo: hay que darle rienda suelta a la imaginación, alimentar la fantasía con todas las ocurrencias imposibles de que seamos capaces. Piensa fuera de todas las dictaduras de lo "posible", lo "realista", lo "científico", lo "lucrativo" y lo "moderno".

Sé tú, puramente tú frente al océano de lo jamás imaginado. Respira, abre los brazos y entrégate a ese pensamiento puro en el que nada está prohibido.

Tal vez así encontrarás alguna solución a las instituciones caducas que arrastramos porque no hemos dado con algo que las sustituya; o puede que encuentres la piedra filosofal del camino de vida que es tuyo y sólo tú puedes recorrer.

Dale, salta al agua e imagina.

Imagen: "La imaginación abstracta de un infante" http://www.panoramio.com/photo/10292639


5 comentarios:

dijo...

Muy bueno. Especialmente lo de onanismo cerebral.

Han Solo dijo...

Totalmente cierto... a veces tendríamos que "desaprender" como dicen algunos anuncios de televisión

Loreley dijo...

Sabía que os gustaría lo del onanismo.

Ojalá este Blog sea un espacio de fantasía aplicada.

dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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